0131_Federico Noriega Acosta. Soneto
Federico Noriega Acosta 3º
SONETO
De ese costado que tu lanza hiere,
la sangre del Maestro te salpica;
es la sangre de amor que glorifica
el mensaje de Cristo cuando muere.
Y esa sangre de amor que se derrama,
que brota roja del costado abierto,
es la forma de hablar de Cristo muerto
que nos quiere decir cuanto nos ama.
Por eso fue Longinos tu ceguera,
porque ciegos tus ojos no habían visto
que la sangre brotaba, no sólo era
la sangre de Jesús, sino de Cristo
que es la sangre de amor y de perdón
y la sangre también de redención.
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